El roble venenoso es una planta autóctona que crece como arbusto y enredadera. Se identifica por sus 3 foliolos verdes brillantes con bordes lobulados que recuerdan a las hojas del roble (aunque no está directamente emparentado con éste). Los foliolos se vuelven rojos en otoño antes de caer. Las hojas tienen un aceite tóxico que causa irritación cutánea grave a muchas personas. Tras entrar en contacto con el roble venenoso, lave a fondo la piel expuesta con abundante agua y jabón para eliminar los aceites residuales y aplique un tratamiento tópico como loción de calamina o crema de hidrocortisona. Evite rascarse la erupción a toda costa. Si la erupción es grave, acuda al médico para recibir tratamiento profesional.