Águila calva (protegida)

Crédito: Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón

Las águilas calvas nacen con las plumas de la cabeza marrones, que se vuelven blancas al cabo de 5 años, lo que da lugar al engañoso término "águila calva". Los disparos generalizados, la pérdida de hábitat y el DDT, que causa conchas delgadas, diezmaron el símbolo de Estados Unidos. En 1963 sólo había 417 parejas de águilas calvas anidando en la parte baja de Estados Unidos. En 1972, la Agencia de Protección del Medio Ambiente prohibió el uso del DDT, principalmente en respuesta al libro de Rachael Carson, Primavera silenciosa. En 1978, el águila calva fue incluida en la lista de especies en peligro de extinción de la Ley de Especies Amenazadas. 

Lo que siguió fue una reaparición masiva del águila calva. En 2007 había 9.789 parejas nidificantes y el águila calva fue excluida de la lista de especies en peligro de extinción. El águila calva sigue estando protegida por la Ley del Tratado de Aves Migratorias y la Ley de Protección del Águila Calva y Dorada. Ambas leyes prohíben matar, vender o dañar de cualquier otro modo a las águilas, sus nidos o sus huevos. Las águilas calvas pueden verse a menudo en el río Tualatin.